La casa del otro artista
Exposición colectiva
Compilador
Javier Cortez
La casa
En la casa de un artista puede haber muchas cosas. Hay muchas cosas como en cualquier otra casa. Hay mesas, sillas, sillones, lámparas, puertas, ventanas. Hay camas, sabanas, almohadas. Algunas casas de artistas tienen perros, gatos, pájaros, plantas y un larguísimo etcétera. De tal manera y después de este análisis exhaustivo podemos decir que la casa de un artista es una casa como tantas, una casa del barrio o del edificio, nada más. Entonces ¿Cual es la diferencia de esta casa de artista en comparación con otra? Si vamos mas allá de las necesidades de la vida diaria tendremos que buscar un poco mas entre el oficio y el gusto que este forma.
Oficio
Podemos describir al oficio de un artista visual como el conocimiento de procesos específicos para elaborar objetos con diversas técnicas de manera depurada. Es el bien hacer y el buen pensar para hacer con sentido. Es conocer la justa cantidad de cera de abeja con propiedades especificas que se combinada con la cantidad apropiada de goma damar en su pureza específica para que al mezclarlas de lo que esperamos o sea, una sustancia con consistencia, transparencia y densidad tal que podemos saber que esperar al trabajar con esta. La sustancia se llamaría encausto y la técnica encáustica. Esto ya de por sí es difícil de entender para muchos, la forma de mezclar no los nombres, lo cierto es que el oficio marca, deja huella en lo que se hace y en como se ve lo que hacen los otros, los colegas de hoy y de hace miles de años.
El buscar la buena manera de hacer es hacer de la mirada una herramienta feroz, un punto de encuentro con el buen hacer o deshacer de los otros. Y esto en una casa ya nos empieza a dar problemas.
Regalos
Uno de los problemas del oficio es que tienes colegas, y esos colegas a veces quieren obra tuya y tú no quieres obra de ellos. Entonces hay un estira y afloja y se consuma un intercambio, un mal intercambio. La contra parte es que tenemos la ventaja es que también hay colegas de los que queremos obra y cuando queremos un intercambio y lo obtenemos tenemos una obra más para la casa. Estos dos puntos en las buenas y en las malas es también parte del oficio.
Es un buen oficio construir una colección y no sólo para los artistas las colecciones de arte son buenas.
Colección
f. Conjunto ordenado de cosas, por lo común de una misma clase y reunidas por su especial interés o valor.
Y ya entrados en gastos, pasando de los malos intercambios pasando de los tragos amargos con las obras que no quieres o de las obras que quieres pero que ya no soportas a los creadores(as) y demás linduras de los estados emocionales de la vida dentro de casa tenemos por fin en nuestro espacio un conjunto más o menos ordenado de obras: Pinturas, grabados, fotografías y las técnicas contempo mas sofisticadas.
El conjunto que hacen estas obras es sin más un conjunto de personalidades freudianas ampliado. Ego, Súper ego, ello etc. Estos objetos son una serie de señales en el tiempo-vida. Son las boyas que marcan el punto del naufragio, son la balsa salvavidas son el Iceberg en el que choco la nave. Y son la Nave.
Son las manos que no se volverán a tocar, son los ojos que me vieron. Son los pedazos de papel que dan por concluida la vida en esa ciudad que apesta! Esa colección que pende de los clavos en la pared es la memoria de lo que se persigue, de lo que se necesita sin siquiera saberlo. Es el dibujo en una hojita de papel que diariamente trae a la memoria el fin de la vida. Es ese grabado que indica sutilmente el fin de la juventud. Están las imágenes que son las interfaces entre las realidades materiales.
Una colección de obras visuales también inicia con la reunión de algunas personas para compartir la experiencia de crear, con el deseo de hacer vida y caminar y encontrarse de vez en cuando e intercambiar eso que dice Roger que es cada obra: un reporte de batalla. El hacer y decir a través de esas materias es tratar de encontrar el lugar a cada cosa elaborada, buscar los espacio y los huecos para que puedan ser, es ampliar el espacio-casa a un “n” número de posibilidades, la sala no solo será sala es el habitáculo del ser-color. Es el espacio en donde los contrastes y armonías chocan y se entrelazan, dan de sí.
Una pieza de colección empieza en la caminata por el cerro antes de ir al centro de Jerez.
Siendo tan intima la posibilidad de ver la colección en la casa del otro artista hoy se comparte, se dan como regalo para vislumbrar el contorno de la historia, para compartir los recuerdos sin tener que dar explicaciones.
Son las obras que ha coleccionado un artista, otro artista en la casa de un colega. Es pues una muestra en donde se diluye un poco a cada creador y al compilador. Es un equipo para la batalla, para caminar y tomar mezcal...
Entonces no nos hagamos de la boca chica y del ojo con lagaña.
Veamos y preguntemos.
No queramos estar en el estrado. Mejor busquemos la cerveza mas tibia para brindar por el encuentro inusitado y de viva voz decir:
Salud!
MAO Zacatecas, Zac. Otoño 2010
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